Actualmente tener una sonrisa bonita es sinónimo de salud y bienestar social. Cada vez son más los pacientes que se preocupan por tener una bonita y sana sonrisa. Técnicas como la ortodoncia, el blanqueamiento dental o las carillas pueden conseguir que nuestra sonrisa se vea mucho más bella.
BLANQUEAMIENTO DENTAL
El blanqueamiento dental ha pasado a ser uno de los tratamientos más demandados en la consulta dental.
Las causas más comunes por las que nuestros dientes pierdan su color natural son: el consumo de tabaco y bebidas como el café, los refrescos de cola, el vino tinto o el té. También pueden tener alteraciones de color en sus dientes las personas que han estado sometidas durante un periodo de tiempo largo a tetraciclinas (un antibiótico), o quienes tienen alterada la estructura del esmalte por fluorosis, falta de calcio, golpes o fracturas dentales o envejecimiento de las piezas dentales.
El blanqueamiento dental más usado y seguro para el diente es el que se basa en la aplicación de un gel de peróxido de hidrogeno o peróxido de carbamida. Estos compuestos al entrar en contacto con la superficie del diente y ser activados por una luz especial, se descomponen actuando tanto en el exterior como en el interior del diente bloqueando así el esmalte y disolviendo manchas.

¿CÓMO SE REALIZA EL BLANQUEAMIENTO DENTAL?
El tratamiento que mejor resultado produce es una sesión en consulta con luz fría y peróxido de hidrogeno al 35%. Después, un tratamiento en casa con férulas hechas a medida y peróxido de carbamida al 16-20%, según las necesidades de cada paciente, todo ello proporcionado por el dentista. Durante aproximadamente dos semanas y con una duración de 40-90 minutos diarios.





