Desde Clínica Dental Verónica Gil apoyamos la práctica deportiva, y estamos convencidos de que el deporte aporta una serie de valores que refuerzan la disciplina, el esfuerzo y la constancia, como factores claves para mejorar la salud y el bienestar. Y como expertos en odontología, afirmamos que una buena salud bucodental también es importante para el rendimiento deportivo.
De hecho, practicar distintos deportes puede desencadenar ciertos riesgos para la salud dental y la cavidad oral en general. Por esta razón, recomendamos a los deportistas de élite o personas que practican ejercicio de forma regular, que mantengan una buena higiene bucodental, además de tomar ciertas medidas de prevención y tratar posibles afecciones bucodentales que puedan surgir.
Los principales problemas bucodentales relacionados con la práctica deportiva, y a los que debemos estar atentos, son los siguientes:
Los deportistas suelen tener mayor probabilidad de tener caries, debido a diversas causas, como el incremento de la respiración por la boca durante la práctica deportiva, el estrés asociado a una próxima competición o la deshidratación, lo cual producen una reducción de la saliva que protege la cavidad bucal de la aparición de caries y otros problemas. Por otro, el elevado consumo de carbohidratos y bebidas energéticas, isotónicas, gaseosas, barritas energéticas con un alto nivel de azúcar, para recuperarse de la fatiga pueden favorecer la erosión del esmalte dental, aparición de caries e hipersensibilidad dental.
Considerando que el consumo de estas bebidas y alimentos destinados a la recuperación o preparación del deportista puede ser la causa de la aparición de algunos problemas de salud bucodental, ayuda a la preparación o recuperación de los deportistas, debemos centrarnos en la importancia de la prevención, manteniendo una especial rutina de higiene bucal y acudiendo de forma periódica al dentista.
La deshidratación provoca una disminución del flujo salival que implica la pérdida de las propiedades protectoras de la saliva, incluso puede desencadenar la formación de sarro. Si no se elimina o trata la placa bacteriana, se puede generar inflamación de las encías, y en el peor de los casos, aparición de gingivitis que puede evolucionar a periodontitis, cuando los problemas de inflamación de las encías va acompañada de pérdida ósea.
Las personas que practican deportes como la natación o waterpolo, los cuales están en continuo contacto con el agua de las piscinas, suelen ser más propensos a padecer lo que se denomina como sarro del nadador.
Esto se debe al cloro que se utiliza para mantener el pH del agua entre el 7,2 y el 8, mientras que la saliva suele tener un pH entre 6,5 y 7, como consecuencia del desequilibrio del pH, las proteínas de la saliva se descomponen más rápido, lo que favorece la aparición de depósitos en los dientes causantes del sarro. En estos casos, suele desarrollar la aparición de manchas marrones o amarillentas en los dientes, aunque para que esto suceda, los deportistas deberían pasar más de 6 horas a la semana en contacto con el agua de la piscina con cloro.
Los deportistas suelen estar sometidos a unos niveles elevados de estrés y tensión durante la práctica de ejercicio, sobre todo los deportistas de élite que se enfrentan a competiciones de forma continua. Esta tensión hace que en algunos casos se aprieten con fuerza excesiva los maxilares, provocando un mayor contacto de unos dientes contra otros, y como consecuencia puede llegar el desgaste de los dientes, así como provocar dolor en la musculatura de masticación y la articulación temporomandibular.
La práctica de algunos deportes, como el rugby, fútbol, baloncesto, etc, pueden elevar el riesgo de producir traumatismos dentales, como roturas, fisuras, desplazamiento o incluso la pérdida completa del diente. Ante un caso de traumatismo dental, debemos acudir lo antes posible al dentista, ya que un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado mejoran el pronóstico del diente. Los dientes traumatizados o desplazados pueden dañar tanto al diente permanente en caso de dentición temporal como los permanentes adyacentes.
Los deportistas deben prestar atención a la dieta, moderando el consumo de azúcares, bebiendo abundante agua para prevenir la sequedad bucal, especialmente durante la práctica deportiva, y tomar bebidas isotónicas/energéticas con un menor potencial cariogénico.
Además, se debe mantener una higiene bucal adecuada, cepillando los dientes, al menos, dos veces al día, utilizando hilo dental, cepillos interproximales o irrigadores bucales, y empleando productos específicos ricos en flúor para prevenir la aparición de caries y erosión dental.
Y, por supuesto, no olvidar las visitas frecuentes al dentista. Este punto es crucial para detectar de forma precoz cualquier problema que pueda afectar tanto a la salud bucal como al rendimiento deportivo.
Clínica Veronica Gil, ha recibido una ayuda de la Unión Europea con cargo al Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020, financiada como parte de la respuesta de la Unión a la pandemia de COVID-19 (REACT-UE), para compensar el sobrecoste energético de gas natural y/o electricidad a pymes y autónomos especialmente afectados por el incremento de los precios del gas natural y la electricidad provocados por el impacto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.”
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